3 formas de vender más en tu hotel
A continuación se presentan diversas formas para vender más y mejorar la reputación de un hotel. Para lograrlo, es importante conocer bien a los clientes, lo cual se puede lograr mediante la estandarización y segmentación de los mismos, y elaborando perfiles de los diferentes tipos de clientes más frecuentes.
Este proceso de «generalización» debe llevarse a cabo con los datos de los clientes que el hotel tenga en su poder. Una vez que se tienen los perfiles de los clientes, se pueden decidir qué estrategias se van a utilizar y enmarcarlas dentro de un plan estratégico completo que luego se puede medir para ver si ha funcionado o no.
3 formas de vender más en tu hotel: upselling, crosselling y upgrading
La técnica del upselling es la primera de las estrategias que te ayudarán a vender más en tu hotel, consiste en ofrecer al cliente un servicio superior al que había contratado inicialmente. Por ejemplo, si el cliente ha reservado una habitación estándar, se puede ofrecer en el momento del check-in la posibilidad de cambiar a una suite por un precio superior. De esta forma, el hotel puede generar ingresos adicionales sin costos adicionales.
La técnica del crosselling consiste en vender servicios adicionales o relacionados con el servicio que ha contratado el cliente. Por ejemplo, cuando el cliente está alojado en el hotel, se le pueden ofrecer excursiones cerradas, servicios de spa, alquiler de coches o incluso la opción de tener una botella de champagne en la habitación a la llegada. Es importante tener en cuenta que estos servicios u opciones deben ser muy variados y estar dirigidos a todo tipo de clientes con diferentes gustos. Esta técnica te ayudará a vender más en tu hotel.
La última técnica para vender más en tu hotel es el upgrading, no tiene como objetivo vender más sino fidelizar al cliente y mejorar su percepción del hotel. Consiste en ofrecer al cliente un servicio mejor por el precio de un servicio inferior. Por ejemplo, se puede ofrecer al cliente una habitación suite por el precio de una habitación estándar.
Esta técnica se suele utilizar en dos tipos de situaciones: en caso de necesidad por overbooking o en caso de clientes muy recurrentes como forma de fidelización. Se debe aplicar con cautela para evitar que se desvalorice el valor de los servicios superiores, y siempre teniendo en cuenta que se producen gastos de limpieza y mantenimiento de la habitación, y que ocupamos la habitación, lo que impide que otro cliente la ocupe con su precio habitual.
Existen diferentes momentos en los que se puede aprovechar la comunicación con el cliente para aplicar cualquiera de estas técnicas, pero sin duda el check-in es un momento muy importante en la experiencia del cliente en el hotel. El check-in debe ser una experiencia agradable en la que el cliente se sienta recibido y atendido.
Por eso, tanto en este momento como en el check-out, se pueden poner en práctica técnicas de crosselling y upselling, pero siempre de una forma no muy agresiva para que el cliente no se sienta bombardeado con ofertas. Para conseguir este objetivo, es muy importante formar a los empleados y motivarlos, quizás con alguna comisión, para que pongan en práctica las estrategias de forma clara y correcta.
Además de los momentos del check-in y check-out, se pueden implementar acciones para impulsar estas técnicas durante todo el proceso mediante diferentes formas de comunicación con el cliente. Antes de la estancia, en el proceso de reserva, se pueden incluir mensajes que fomenten la importancia del check-in y el check-out para garantizar una experiencia positiva y sin problemas para el huésped. También se pueden proporcionar detalles específicos sobre el horario del check-in y check-out, así como información sobre las opciones disponibles para el almacenamiento de equipaje en caso de que el huésped llegue antes o se vaya más tarde de los horarios establecidos.
Durante la estancia, se pueden implementar acciones adicionales para recordar al huésped sobre los horarios de check-in y check-out, como notas o mensajes en la habitación, mensajes de texto o correos electrónicos. Además, se pueden utilizar técnicas de gamificación para incentivar al huésped a cumplir con los horarios establecidos, como ofrecer descuentos o recompensas por hacer check-out a tiempo.
También es importante tener en cuenta que el proceso de check-in y check-out puede ser una oportunidad para recopilar información valiosa sobre los huéspedes, como sus preferencias de habitación o cualquier problema que hayan experimentado durante su estancia. Esto puede ayudar a mejorar la calidad del servicio y la experiencia del huésped en futuras visitas, ayudándote a vender más en tu hotel.
En resumen, la implementación efectiva del check-in y check-out puede mejorar significativamente la experiencia del huésped y la eficiencia operativa del hotel. Al incorporar técnicas de comunicación efectivas y recordatorios, y al utilizar el proceso como una oportunidad para recopilar información valiosa, los hoteles pueden garantizar una experiencia sin problemas para el huésped y una mayor satisfacción en general.
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