La nueva normalidad en hostelería
Con la desescalada y la relajación de las normas de restricción que se habían aplicado durante el estado de alarma, cada vez son más las ciudades que van pasando de fase y, por tanto, los restaurantes y hoteles que van volviendo a la acción o pensando en ella. Sin embargo, esta es una situación sin precedentes y todavía existe mucho desconocimiento, bulos y noticias falsas en torno a la nueva normalidad en la hostelería. Lo cierto es que nadie sabe cómo evolucionará la situación, ya que esto dependerá de la responsabilidad y colaboración de los ciudadanos.
Además, tenemos pocos referentes, ya que casi todos los países están en la misma situación que España. Si nos fijamos en China, se están tomando medidas como colocar mamparas, distanciar las mesas o tomar la temperatura e incluso registrar a los clientes para seguir el rastro de posibles infectados. Es por esto que hemos decidido hacer una recopilación de diferentes consejos para ayudar a los propietarios de restaurantes y hoteles a afrontar la nueva normalidad en hostelería.
Consejos para afrontar la nueva normalidad en hostelería
En primer lugar, es importante no dejarse llevar por noticias falsas o malas interpretaciones y recurrir siempre a fuentes oficiales. En este sentido, es fundamental aclarar que no se cerrarán los buffets, como se había dicho, sino que se recomienda el servicio individual de los alimentos siempre que sea posible.
Además, es fundamental llevar a cabo una correcta desinfección del local y los utensilios, ya que de nada servirá el distanciamiento entre comensales si la vajilla está infectada por no haberse lavado adecuadamente. Se propone el uso de cubiertos y platos desechables, pero ante la gran explotación de papel y plástico que esto supone, apostamos por el lavado correcto en lavavajillas a una temperatura alta y la higiene de los camareros o cocineros que vayan a estar en contacto.
La carta de los restaurantes es otro gran foco de infección, ya que es un elemento que toca todo el mundo para poder elegir el plato que desean consumir. Por eso, estas van a ser las primeras en desaparecer (al menos temporalmente) y sustituirse por cartas desechables o digitales, como ya os comentamos en algún post anterior.
Además, antes de hacer cambios drásticos en la oferta, es fundamental hacer un análisis de los clientes (presupuesto, predisposición a volver a hacer turismo o salir a comer, etc.) y de los cambios de tendencia (comida a domicilio, cocina en casa, etc.) para poder rediseñar la propuesta de valor y hacer los cambios adecuados (cambiar la carta, adaptar los precios, cambios en la distribución, etc.).
Otro aspecto importante para afrontar esta nueva normalidad en hostelería es hacer cambios en la forma de trabajo que garanticen la seguridad de los empleados y clientes, como establecer turnos de trabajo con los mismos compañeros, eliminar elementos comunes como aceiteras o saleros, reducir proveedores, textiles y decoración en hoteles o aumentar la frecuencia de limpieza y desinfección.
Por último, es fundamental estar pendiente de la publicación de guías específicas de las autoridades para asegurarse de cumplir siempre con las normas. Las autoridades sanitarias, como el Ministerio de Sanidad, están trabajando constantemente para actualizar las recomendaciones y regulaciones en torno a la prevención y control de la propagación del COVID-19 en establecimientos de hostelería. Por lo tanto, es esencial estar al tanto de estas actualizaciones para poder tomar medidas adecuadas y mantener la seguridad de los empleados y clientes.
Además, en la era digital en la que vivimos, es importante aprovechar los recursos disponibles para afrontar la nueva normalidad en hostelería. La implementación de soluciones tecnológicas como el uso de cartas digitales, pagos sin contacto, reservas en línea y la comunicación en tiempo real con los clientes pueden ayudar a reducir la cantidad de contacto físico y, por lo tanto, minimizar la propagación del virus.
En conclusión, la nueva normalidad en hostelería implica una serie de cambios y desafíos importantes para los establecimientos de este sector. Sin embargo, con la responsabilidad social y la aplicación de procesos asépticos y medidas de seguridad adecuadas, es posible reiniciar la actividad de manera segura y eficiente. La adaptación a esta nueva realidad requiere de una planificación cuidadosa y un esfuerzo continuo por parte de los propietarios, empleados y clientes de los establecimientos de hostelería.
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